lunes, 15 de febrero de 2010

Fenòmeno El Niño preocupa a las Américas:

Lo que sigue es una noticia que me llegó a mi correo electrònico, la mandò mi compañero Josè Manuel López Rivera, Productor de un par de programas en Guatevisión y por cierto, alguien que cada vez vuela más alto, sin despegar los pies de la tierra, como debe ser porque uno no sabe en qué momento aterriza, y lo peor del caso; es que puede ser un "aterrizaje forzoso".

Sigo tratando de hacerlo reflexionar con lo dramàtico que se està tornando el calentamiento global y sus efectos. La nota habla sobre los problemas recientes en Brasil, Perù y México, yo agregaría las variaciones radicales con el clima en el paìs. Es momento de actuar y hacer algo para contrarrestar en mìnima parte aunque sea, los efectos del Cambio Climàtico


Sao Paulo, Brasil - Ventiscas en Estados Unidos, una ola de calor en Brasil, inundaciones mortales en México, sequía en Ecuador: las anomalías climáticas que se sienten estos días en el continente americano se deben a El Niño.

El fenómeno climático, que suele perturbar cada dos a siete años los sistemas atmosféricos de América, ha creado tormentas en todo el continente que desembocaron en situaciones de emergencia en varios lugares.
Los habitantes de Nueva York y Washington fueron tapados bajo aluviones de nieve que obligaron a cerrar las escuelas, las oficinas del gobierno federal y la sede de la ONU. Los vuelos hacia Nueva York también sufrieron disturbios.

Al mismo tiempo, a miles de kilómetros de allí, Río de Janeiro sudaba bajo su peor ola de calor en 50 años, con temperaturas superiores a las del desierto del Sahara, según los servicios meteorológicos brasileños.
El pasado martes, ninguna parte del planeta superó los 46.3 grados Celsius registrados en Río, salvo Ada, una ciudad situada en el este de Ghana donde se registró una temperatura dos grados más alta, según datos de la Organización Mundial de Meteorología.

En Santos (sur de Brasil), 32 ancianos fallecieron entre el lunes y el martes por el calor, indicó el servicio municipal de salud. Al mismo tiempo, inundaciones mortales ocurrieron en otras regiones del continente.
Las lluvias que llevan dos meses cayendo en el estado brasileño de Sao Paulo, cerca de Río de Janeiro, ya mataron a más de 70 personas. En México, donde inesperadas lluvias cayeron en la mitad oeste del país, 42 cadáveres fueron sacados de casas afectadas por inundaciones. La saturación temporaria del sistema de canalizaciones de la capital mexicana y el desborde de aguas residuales condujeron a las autoridades a tomar medidas de emergencia. Otras 10 personas murieron en Bolivia, donde un diluvio afectó a 22 mil familias y dañó grandes extensiones de campo.

En Perú, las autoridades tuvieron que enfrentar graves inundaciones que aislaron sus famosas ruinas incaicas de Machu Picchu, obligando a evacuar por aire a 2.200 turistas bloqueados el mes pasado.
En Argentina, el estado de emergencia fue declarado en Buenos Aires por temor a que el río Parana se desbordara. En Ecuador, al contrario, el problema fue la falta de agua, no el exceso, con la peor sequía en este país andino desde hace 40 años. Semejantes bajos niveles de agua en la principal planta hidroeléctrica de Venezuela obligaron al gobierno de Caracas a declarar la “emergencia eléctrica” el lunes. El centro de estudios climáticos y previsión meteorológica de Brasil anunció que El Niño seguiría afectando a Venezuela hasta fines de marzo, manteniendo condiciones climáticas muy secas en el norte del país.

martes, 2 de febrero de 2010

Preocupa el clima para el próximo semestre

A mis manos llegó el siguiente Comunicado de Prensa del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales que me parece interesante compartírselo literalmente, está fechado el 01 de Febrero de 2010.

Para los próximos meses se prevé 30 por ciento menos del recurso hídrico, incremento de incendios forestales y frentes fríos durante febrero.

El panorama para 2010 es poco optimista y hace necesaria la acción inmediata para mitigar los efectos producidos por el cambio climático. “El panorama es crítico, se espera que la época seca sea extrema y a pesar que al inicio se den lluvias, estas serán irregulares, incluso hasta presentar un falso inicio de invierno”, explica el Licenciado Luis Ríos, de la Unidad de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.

El licenciado Ríos declaró que los incendios forestales pueden causar no sólo pérdida boscosa y biodiversidad, también generan problemas de salud, y podría afectar áreas agrícolas y de infraestructura. Según el CONAP, entre las zonas propensas a incendios preocupan los parques Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón; Santa Amelia, Pozo Xan, parte de la Reserva Biológica San Román, las montañas Carrizal y Mayas, y la zona de los Chiquibu.

El Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), definió las potenciales variaciones climáticas para 2010 en estos posibles escenarios: se prevé que la población contará con el 30 por ciento menos del recurso hídrico, habrá un incremento significativo de incendios forestales, seguirá el frente frió durante febrero y la época seca será más larga, todo esto a partir de los años con condiciones similares al presente (1192, 2003 y 2007).

El boletín climático 1-2010 del INSIVUMEH, explica que los niveles del déficit de lluvia en 2009 disminuyeron en un 33 por ciento en comparación de 2008, esto reduce la cantidad de agua dulce disponible para 2010.

El Sistema Nacional de Información Estadística Forestal de Guatemala (SIFGUA), ha estimado que en los últimos 10 años la tasa de deforestación alcanza las 90 mil hectáreas. Pero estadísticas del CONAP revelan un panorama aún menos alentador, para ellos, cada año desaparecen más de 177 mil hectáreas del territorio boscoso, producto de los incendios. Tal y como lo refiere el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), en su página virtual: El 2010 tendrá una temporada bastante activa de incendios forestales.

Esa pérdida de bosque y la escasez de lluvia reduce la cantidad de agua disponible. Guatemala cuenta con 15 mil 802 kilómetros de causes fluviales y 710 sistemas de aguas de topo lagos o lagunas, todo este recurso hídrico carece de una ley que la proteja de la contaminación humana e industrial. El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), promueve la iniciativa 3815, esta dispone aprobar Ley que Sitúa Bajo la Rectoría Técnica y Administrativa del MARN a las Autoridades de los Diferentes Cuerpos de Agua. Esta normativa regulará el uso de este recurso.

”Creo que es importante enfatizar el uso racional del agua, aunque quizás en los centros urbanos el impacto de la desertificación y la sequía no se sientan directamente, si podrán redundar en aumento en los precios de la electricidad en la canasta básica. En el área rural, la seguridad alimentaria y la desnutrición correrán un alto riesgo” concluyó Ríos.

Comparto la preocupación de las autoridades citadas en esta nota, sin embargo, creo que no no es suficiente, hay que diseñar campañas innovadoras de comunicación por medio de las cuales se persuada a los pobladores de este país a ahorrar recursos como el agua, la energía y a no contaminar nuestro Ambiente. Da pena ver por mencionar un ejemplo, la cantidad de basureros que abundan en las carreteras al amparo de la nula acción de los alcaldes municipales, que también debieran hacer algo para evitar este flagelo.