A mis manos llegó el siguiente Comunicado de Prensa del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales que me parece interesante compartírselo literalmente, está fechado el 01 de Febrero de 2010.
Para los próximos meses se prevé 30 por ciento menos del recurso hídrico, incremento de incendios forestales y frentes fríos durante febrero.
El panorama para 2010 es poco optimista y hace necesaria la acción inmediata para mitigar los efectos producidos por el cambio climático. “El panorama es crítico, se espera que la época seca sea extrema y a pesar que al inicio se den lluvias, estas serán irregulares, incluso hasta presentar un falso inicio de invierno”, explica el Licenciado Luis Ríos, de la Unidad de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
El licenciado Ríos declaró que los incendios forestales pueden causar no sólo pérdida boscosa y biodiversidad, también generan problemas de salud, y podría afectar áreas agrícolas y de infraestructura. Según el CONAP, entre las zonas propensas a incendios preocupan los parques Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón; Santa Amelia, Pozo Xan, parte de la Reserva Biológica San Román, las montañas Carrizal y Mayas, y la zona de los Chiquibu.
El Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), definió las potenciales variaciones climáticas para 2010 en estos posibles escenarios: se prevé que la población contará con el 30 por ciento menos del recurso hídrico, habrá un incremento significativo de incendios forestales, seguirá el frente frió durante febrero y la época seca será más larga, todo esto a partir de los años con condiciones similares al presente (1192, 2003 y 2007).
El boletín climático 1-2010 del INSIVUMEH, explica que los niveles del déficit de lluvia en 2009 disminuyeron en un 33 por ciento en comparación de 2008, esto reduce la cantidad de agua dulce disponible para 2010.
El Sistema Nacional de Información Estadística Forestal de Guatemala (SIFGUA), ha estimado que en los últimos 10 años la tasa de deforestación alcanza las 90 mil hectáreas. Pero estadísticas del CONAP revelan un panorama aún menos alentador, para ellos, cada año desaparecen más de 177 mil hectáreas del territorio boscoso, producto de los incendios. Tal y como lo refiere el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), en su página virtual: El 2010 tendrá una temporada bastante activa de incendios forestales.
Esa pérdida de bosque y la escasez de lluvia reduce la cantidad de agua disponible. Guatemala cuenta con 15 mil 802 kilómetros de causes fluviales y 710 sistemas de aguas de topo lagos o lagunas, todo este recurso hídrico carece de una ley que la proteja de la contaminación humana e industrial. El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), promueve la iniciativa 3815, esta dispone aprobar Ley que Sitúa Bajo la Rectoría Técnica y Administrativa del MARN a las Autoridades de los Diferentes Cuerpos de Agua. Esta normativa regulará el uso de este recurso.
”Creo que es importante enfatizar el uso racional del agua, aunque quizás en los centros urbanos el impacto de la desertificación y la sequía no se sientan directamente, si podrán redundar en aumento en los precios de la electricidad en la canasta básica. En el área rural, la seguridad alimentaria y la desnutrición correrán un alto riesgo” concluyó Ríos.
Comparto la preocupación de las autoridades citadas en esta nota, sin embargo, creo que no no es suficiente, hay que diseñar campañas innovadoras de comunicación por medio de las cuales se persuada a los pobladores de este país a ahorrar recursos como el agua, la energía y a no contaminar nuestro Ambiente. Da pena ver por mencionar un ejemplo, la cantidad de basureros que abundan en las carreteras al amparo de la nula acción de los alcaldes municipales, que también debieran hacer algo para evitar este flagelo.
martes, 2 de febrero de 2010
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